Me encanta la combinación de merengue y limón. Es un clásico, así que tenía que probar la versión en cupcakes. Deciros que esta masa es por ahora la más esponjosa que he probado. La hice a mano porque con batidora si te pasas de batido quedarán duras y apelmazadas y no se tarda nada en hacerlas así.
La masa:
125 gr de aceite de oliva suave o aceite de girasol
220 gr de azúcar
3 huevos
200 gr de harina tamizada
2 cucharaditas de levadura
120 ml de leche
1 cucharadita esencia de limón. (la que más me gusta una que compré en Lidl en botecitos)
La ralladura de un limón
Precalentamis el horno a 180º y preparamos los papeles de cupcakes en la bandeja.
Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
Mezclamos el aceite y el azúcar y vamos echando los huevos de uno en uno hasta que se integren. Añadimos la mitad de la harina y mezclamos bien, seguimos con la leche, la esencia y la ralladura y por último el resto de harina. Listo!!!
Repartimos en las capsulas y horneamos unos 20 minutos. (Para mini cupcakes 10, o hasta que al pinchar salga el palillo limpio)
Para el merengue necesitamos:
2 claras de huevos (o 10 gramos de albumina+50 ml de agua)
200 gr de azúcar
50 ml de agua
Batimos las claras con una pizaca de sal a máxima velocidad.
Ponemos al fuego el azúcar y el agua hasta que hierva.
Cuando haya hervido seguimos batiendo las claras y echamos sobre ellas nuestro almíbar a hilito y dejamos batiendo hasta que quede brillante.
Decoramos cuando los cupcakes estén fríos y listos. En esta ocasión fueron para el bautizo de mi sobrino.
Ha sido la primera vez que hago minicupcakes y me han encantado porque encuentro que son el bocadito ideal para un café.