Nunca os puse la cantidad de la receta puesto que se hace a ojo, pero os voy a dar una orientación por si os animáis que aún estáis a tiempo.
Para una docena de hornazos tradicionales:
1/2 litro de agua templada
1 cucharada de sal
4 cucharadas de aceite de oliva
1 kilo de harina (para empezar)
12 huevos cocidos.
Se calienta el agua para que esté templada y disolvemos la sal, hacemos un volcán con la harina y volcamos el agua y el aceite, se mezcla y amasa hasta conseguir una masa elástica y suave, si vemos que se queda demasiado pegajosa añadiríamos más harina.
Ahora pasamos a hacer los hornazos, para ello cogemos un trozo de masa y haríamos una bola que estiramos a modo de minipizza, colocamos el huevo en el centro y tapamos con otro trozo de masa dejando el lado del huevo más fino al aire. Con un trocito de masa en forma de cilindro haremos la cabeza que sujetaremos con un palillo de dientes y dos granos de pimeinta serán los ojos. Un trocito de tela roja será la cresta de nuestra gallinita. Ahora necesitamos dos trocitos de masa que serán las alas, y lista nuestra gallina, el resto de la decoración se hace con tijera y a hacer picotazos.
Estos hornazos que véis en la foto los hemos entre hecho mis hijos, mis dos sobrinos, Luismi y Rafa y yo.
Como no teníamos tela roja mi madre se encargó de hacer unas crestas de ganchillo, así que este año nuestros hornazos son de lo más "fashion".
Los hornazos los cocemos a 180º hasta que estén dorados, estos tardaron sobre una hora, si los hacéis más pequeñitos con huevos más pequeños tardarán menos.
Para hacer los hornazos de bollo seguid la receta de los bollos de manteca sustituyendo todo por aceite si queréis guardar la vigilia, luego estirar un trozo de masa y colocar el huevo encima, taparlo con otro trozo, pintar de leche y espolvorear de azúcar. Ataremos un trozo de lana, color nazareno, alrededor y listo para hornear. Con la cantidad de la receta yo hice cuatro bien hermosos aunque hubieran salidos 6 más medianitos.