La mamá de María me encargo la semana pasada unas galletas para celebrar el cumpleaños de la pequeña. Me dejó hacer las que yo quisiera y decidí que para una "flor" como ella, nada mejor que otra flor, pero esta vez en galleta.
No se lo que ocurre con estas galletas que a casi todo el mundo le da pena comerlas, y es una verdadera lástima porque además de bonitas están muy ricas y ya que uno se da el trabajo merece la pena disfrutarlo. Decidí ponerle unas pocas en maceta para que si querían, las guardaran como bonito recuerdo y que resultara un adorno vistoso. Espero que todo haya salido genial y que disfrutárais del cumpleaños.