Cuando leí la receta pensé que no podía ser que la cola sería de acompañamiento, pero no, la coca cola está dentro de la receta como un ingrediente más. Ya la había probado en el pollo a la coca cola y la verdad es que queda muy rico así que pensé "manos a la obra". El resultado es un pastel delicioso, mucho más esponjoso que un brownie y con un corte muy "profesional"
Nota: Si dicen que el chocolate es adictivo y la coca cola también, he comprobado que juntos continúan siéndolo.
Os dejo abajo un vídeo dónde se realiza la receta por James Martín (creo que el inventor de la misma)...por si os quedaban dudas.
Ingredientes
250 gr. de harina con levadura
Una pizca de sal
½ cucharilla de bicarbonato sódico
3 cucharadas soperas de cacao puro en polvo
300 gr. de azúcar polvo
2 huevos batidos
1 cucharilla de extracto de vainilla
250 gr. de mantequilla
175 ml de Coca Cola
250 ml de leche entera
Cobertura
200 gr. de azúcar polvo
100 gr. de mantequilla
30 ml de Coca Cola
2 cucharadas de cacao en polvo
(1) Precalentamos el horno a 180º C. En grasamos y enharinamos un molde.
(2) Tamizamos la harina en un cuenco grande. Añadimos el bicarbonato, el cacao en polvo, una pizca de sal y el azúcar glasé. Mezclamos bien.
(3) Batimos los huevos con la vainilla y los añadimos. Mientras tanto, derretimos la mantequilla en un cazo a fuego suave y sin dejar que hierva. Añadimos la Coca Cola con la mantequilla, removiendo para que se mezcle bien. Echamos la leche y retiramos del fuego.
(4) Rápidamente vertemos los líquidos sobre la mezcla de la harina, removiendo a medida que lo añadimos. Con ayuda de una espátula, mezclamos con cuidado hasta que no queden grumos y la masa esté homogénea.
(5) Echamos sobre el molde e introducimos en el horno precalentado a 180º C durante unos 40-60 min., hasta que al insertar un palillo no se pegue nada.
(6) Preparamos la cobertura. Tamizamos el azúcar en un cuenco. Al igual que anteriormente, derretimos la mantequilla en un cazo al fuego a baja temperatura. Sin dejar de remover, echamos la cola y el cacao en polvo. Esperamos a que se caliente y disuelva y añadimos el azúcar polvo. Batimos hasta que forme una pasta, fluida pero consistente.
(7) Inmediatamente cubrimos la tarta con el bizcocho todavía en el molde. Echamos en el centro con cuidado para que vaya cayendo hacia los bordes y quede lisa.
Introducimos en el frigorífico hasta que se haya endurecido totalmente, mejor de un día para otro.