Para la receta:
Medio cochinillo
1 litro de agua
Sal gorda
Manteca de cerdo
Dos palos de laurel (como no tengo, usé dos hojas)
La noche de antes dejamos el cochinillo fuera para que se vaya descongelando.
Sobre las 11 empecé a secarlo con papel de cocina por ambas partes para que quede seco de lo que suelta al descongelar.
Ponemos en un cuenco 2 cucharadas soperas de manteca y la fundimos en el micro. Pincelamos la pieza por ambas caras. Salamos bien por la parte de dentro.
Preparamos la bandeja del horno a la que echamos 1 litro de agua y las hojas de laurel, ponemos encima la rejilla y ya podemos colocar la pieza con la parte del dentro hacia arriba.
Precalentamos el horno a 195° calor arriba y abajo.
Dejamos asar durante 1:30 minutos, después lo sacamos y le damos la vuelta para que la piel quede hacia arriba.
Pincelamos de nuevo con manteca y pinchamos la piel con un tenedor. Metemos de nuevo otra hora.
Si al terminar no se ha dorado del todo, podemos dejar unos minutos más a 200° o bien ponerlo a gratinar.
Lo suyo es girarlo en la última hora para que se dore bien, con un par de veces será suficiente. (Estos giros con la piel hacia arriba siempre).
