Riquísimas rosquillas hechas en la donutera. No dan trabajo, no van fritas. La mía es esta y la compré aquí:
Saco del baúl de los recuerdos las famosas rosquillas de cándil, Mª Paz, pero en pequeñito.
100 ml leche entera
100 ml dc anís seco
100 ml de aceite de oliva (se calienta con una cáscara de limón)
200 g de azúcar
1 sobre de levadura
350 g de harina
4 huevos bien batidos
Batir bien los huevos. Añadir el resto de los ingredientes con la harina tamizada y seguir batiendo. En un cacito de rosquillas, echar masa,el cacito previamente calentado en el aceite y freír en el aceite bien caliente, si no se abrirán. Sacar, escurrir muy bien y pasar por azúcar.
Para la versión en donutera, pasar una brocha con aceite de oliva e ir llenando los huecos y dejad hasta que estén cocidas, unos tres o cuatro minutos. Para que en esta versión queden bien emborrizadas de azúcar tendréis que barnizarlas primero con un almíbar de aguardiente (sin pasarse) y a continuación pasar por el azúcar.