Hace unas semanas le hacía una consulta a Julia de Postreadicción porque al probar su ultima adaptación de glaseado se me hacían agujeritos en el delineado de las galletas. Ella me comentó porqué se producía.
Unos días después recibí un correo electrónico de Julia en el que me contaba que había descubierto en un blog lo que podía ser la solución a nuestros problemas de agujeros, se trataba del blog Flour Box Bakery. Allí cuenta como ha usado una pistola de calor (de bricolaje) para aplicarlo en las galletas y evitar los famosos agujeritos, y además que da un brillo increíble. En fin que decidimos que teníamos que adquirirla, jejejeje.
Como el Leroy Merlín me pilla lejos y tenía que preparar galletas el sábado bien tempranito (no digo la hora para no asustaros...) pensé que tenía que probar la técnica con algo que tuviera en casa y lo conseguí. El secreto es el SECADOR DE PELO!!! Sequé las galletas con el aparatejo y es una pasada. Aquí estaba lloviendo un día de esos en que las galletas hubieran queado de pena y sin embargo quedaron lisas, brillantes y estupendas. Y lo mejor es que se acelera el proceso de secado para decorar los detallitos. Cuando decoramos dos o tres galletas le aplicamos un poco de secador y enseguida se va secando la superficie y por arte de magia queda brillante y lo suficientemente seca para continuar con la decoración. Yo daba pasadas sin acercarme demasiado a las galletas. Os cuento que mi secador es profesional, me lo compró mi suegra en su peluquería hará 10 años o más y es buenísimo. Tiene dos velocidades, dos temperaturas de calor y una de aire frío y el cacharrito que hace que el aire salga por un conducto más fino (creo que se llama concentrador), pues bien yo lo utilicé sin el cacharrito, a la temperatura de calor más baja y a la velocidad más baja de las dos.
Gracias Julia y gracias a Flour Box Bakery por el descubrimiento!!!!!
La glasa ha quedado divina, de verdad no tengo palabras para describirla, solo deciros que jamás me quedó una glasa tan lisa, suave, en fin que parecía que la había hecho entera con sirope de maiz y no con polvo de merengue. La primera foto no es muy buena la saqué de noche y al día siguiente hacía un día horrible pero creo que podéis ver el brillito.
Venga animaros y sacad vuestros secaores, jejeje!!! (Creo que para siempre que hagamos galletas es un tostón tener que darle con el secador, sin embargo para días muy lluviosos y días en los que necesitemos aligerar el secado o para algunos detalles es un buena opción y si encima quedan tan brillantes pues mejor)