Esta receta me la he traido de Mallorca, gracias a mi tía María que nos deleitó con cada uno de sus platos. Como soy muy impaciente y no conseguí pollo campero deshuesado, sí que lo haré de esta manera para Navidad, pues adapté la receta con pechugas de pollo.
Se rellena el pollo con carne picada con su poquito de pan mojado en leche, huevo batido, sal pimienta, pistachos, una tira de mousse de oca, se hace un rollo que se envuelve en papel aluminio. Se mete en una bandeja de horno en la que hemos puesto unas cebollitas y zanahorias, con su poquito de aceite, sal y agua. Lo llevamos al horno a fuego suave hasta que la carne no suelte líquido. Pasamos las verduritas con todo lo que haya soltado la fuente y reducimos con un vaso de vino tinto y añadimos las uvas sin piel y sin pepitas. No recuerdo si era así la receta del todo pero quedó muy buena, claro que con el pollo queda más jugoso que sólo con las pechugas. Una receta ideal para estas fiestas.