Ayer llegaron a mis manos estos bollos de chocolate que como ya os he comentado en alguna ocasión en Priego conocemos como Turrolate y es el dulce típico por excelencia de nuestra localidad. Casualmente la semana pasada una compañera de trabajo también nos trajo para darlo a conocer, pero al ser tantos, solamente probé una ruedecita y no pude saborearlo ni hacer una cata en condiciones, jejeje!!!
Hoy tranquilamente me he puesto a degustarlo, lo primero que hice fue olerlo y me agradó el aroma a almendras que desprende. Después fui saboreándolo y he de decir que cuanto más comes más te gusta, de hecho esta impresión la he contrastado con más personas y todos coincidimos.
Su sabor intenso a chocolate, levemente contextualizado por canela en su justa medida, hace de este turrolate un gran turrolate, equilibrado en sabores y que actúa de evocador natural a otros tiempos en los que las cosas se hacían sin prisa y con todo el cariño del mundo.
Este turrolate no contiene grasas animales, estando sujeto a rigurosos controles de calidad desde la recepcción de las materias primas, hasta el envasado y empaquetado del producto, además viene con calidad certificada de "Parque Natural de Andalucía"
Si a todo esto le unimos que las fundadoras de la empresa han sido tres mujeres mayores de 45 años, creo que todos deberíamos consumirlo y apoyar este bonito proyecto que comienza su andadura.
¡Muchas suerte!
Nota a la foto: En casa, mi madre nos hacía la merienda con un bocadillo de aceite de oliva virgen extra y ruedas de turrolate.